El miércoles 25 de marzo de 2020, al no poder juntarnos físicamente para realizar una cata conjunta, se nos ocurrió la idea, de realizar una cata a través de videollamada en internet. El programa que utilizamos fue Zoom, que es un programa gratuito por 40 minutos seguidos, pudiendo volver a conectar después y que nos permite vernos todos los que estábamos disfrutando de la cata.
Ante la imposibilidad de probar todos el mismo vino, pues no se puede salir libremente a comprar y es más que aconsejable quedarse en casa, cada uno cato el que tenía a mano. En nuestro caso fue, un exquisito Pruno y como se termino, seguimos con un Carmelo Rodero 9 meses, a cual mejor.
La experiencia fue mas que recomendable, enológicamente tenía poco interés, pero fue un motivo para juntarnos, aunque sea por vídeo, rompiendo la monotonía del aislamiento