El pasado sábado 24 de febrero, se realizó la excursión propuesta por nuestros socios Juan Carlos y Pilar Juana, que tenían mucho interés en compartir con el resto de socios, tanto las ruinas Romanas de Segóbriga, asi como el lugar en que desde pequeña pasaba sus veranos Pilar Juana, y que es su querida Puebla de Almenara.
Tal y como se programó se realizaron las siguientes actividades:
Salimos desde Torrejón la mayoría de socios con idea de llegar al centro de interpretación de Segóbriga sobre las 11h20.
Agradecer a nuestro socio Eduardo que nos ofreciera un aperitivo de bievenida con chorizo, queso y picos para acompañar, y a nuestro socio Luis,que como es buena costumbre en nuestras excursiones, llevó su bota de vino para disfrutar de la espera.
Aunque había prevision de lluvia y nieve durante la semana, tuvimos que soportar un desagradable viento que en cualquier caso no impidió disfrutar de nuestra excursión.
Una vez en el centro de interpretación y mientras la espera de nuestra visita guiada, se pudo ver la exposición de los restos encontrados en las excavaciones así como un vídeo explicativo, del origen y evolución con el tiempo de aquel lugar.
Nos realizó la visita una guía del Parque que aunque había demasiado público, nos permitió visualizar lo que hubo en aquel lugar hace 2000 años.
El hambre empezaba a hacer mella entre nosotros y una vez finalizada la visita tomamos rumbo hacia Puebla de Almenara que se encuentra a unos 10 km.
Nos dirigimos hacia “La Sociedad” uno de los dos bares de los que dispone Puebla de Almenara, donde pudimos saborear un menú preparado especialmente para la ocasión, para nuestros socios y que como pudimos comprobar fue del agrado de la mayoría.
Terminada la comida, nuestro siguiente punto era la Ermita de Nuestra Señora de la Misericordia que se encuentra en lo alto de la Sierra Jarameña a unos tres kilómetros del pueblo.
Llegamos con tiempo de poder ver la Ermita antes de que cerraran y desde allí a pie nos dirigimos andando por un pequeña carretera hasta “la Emisora” un conjunto de antenas, lugar que nos permitió ver, aunque en un estado de ruinas, lo que en su tiempo fue el majestuoso Castillo de Puebla de Almenara, que se encuentra en un cerro que permite ver cientos de kilómetros a la redonda.
Debido al tiempo desagradable no pudimos hacer el recorrido hasta el castillo ( actividad que queda pendiente).
Desde ese punto volvimos a La Puebla, desde donde, después de despedirnos, y haber disfrutado en buena compañía un día intenso, tomamos rumbo hacia Torrejón.