El pasado 26 de febrero de 2024, por invitación de Calduch comunicación, varios miembros de nuestra Asociación, tuvimos el placer de asistir al VIII Salón de los Vinos Generosos que se celebró en los salones Florencia del Hotel NH Collection Madrid Eurobuilding, situado en la calle Padre Damián número 4.
El salón fue todo un éxito, asistiendo gran cantidad de público, que en su lado negativo impedía un poco el acercarse a las representaciones de las bodegas.
Empezamos nuestra andadura, probando los tostados, que había traído la DO Ribeiro. Estos vinos prácticamente desconocidos, son un placer para los sentidos. Se trata de vinos naturalmente dulces y que por tanto no han sido encabezados, prácticamente todos son realizados a partir de la uva reina en Ribeiro, la Treixadura, que se recoge en el punto exacto de madurez de la uva y después se seca en emparrados de interior, donde están de 3 a 6 meses, para que se deshidrate la uva y quede una gran concentración de azucares. Después se prensa y se fermenta durante 2 meses de forma natural. Se alcanzan de 14 a 15 grados de alcohol por este método, pero la gran concentración de azúcares, hacen que quede muchísimo azúcar residual. Con acciones como las de la DO, que acercan al público entendido estos vinos, es como se puede recuperar un tipo de vino ancestral, que había caído casi en desuso.
Continuamos con los vinos rancios del Priorat, son vinos naturales un tanto especiales y cuesta entenderlos, pero son vinos distintos que hay que probar.
Posteriormente fuimos a catar los Fondillón de Alicante, son otros vinos especiales, bastante más fáciles de entender aunque se pueden considerar otros vinos rancios, realizados a partir de la variedad Monastrell, antiguamente las uvas se secaban en secaderos del estilo del tostado de Ribeiro, pero como nos explicaron en las bodegas, con motivo del cambio climático ya no es necesario realizarlo así, actualmente se sobremaduran en la viña, con la ventaja de que la uva se estropea mucho menos.
Claro está, había otras dos grandes familias de vino, que no podíamos dejar de catar, nos referimos a los Jereces y a los Montilla-Moriles, aquí apreciamos las grandes diferencias existentes entre ellos. En Jerez la uva base es la Palomino y son vinos encabezados, por el contrario, en Montilla-Moriles la uva estrella es la Pedro Ximenez y no se encabezan, esto hace que los primeros sean mas secos y su cercanía al mar, los convierte en más salinos. Por el contrario, los Montilla-Moriles parten de una uva mucho mas aromática y no da vinos tan secos, ni tan salinos. Al no estar encabezados, se obtienen vinos algo menos alcohólicos.
Entre las bodegas visitadas, hemos de destacar las bodegas Xaló de Alicante, hacen unas mistelas espectaculares de bajo precio, tanto en Moscatel, como en uva Giro que es un clon de la Garnacha (este vino propiamente no es una mistela, que solo puede ser de Moscatel, pero se asemeja mucho) Es de destacar también el vermouth, que hemos probado en alguna ocasión, aunque no lo trajeron a la feria.
También muy destacable las Bodegas Arfe, con su extraordinario Palo Cortado de la Cruz de 1767, son vinos con 20 años de antigüedad.
Otras bodegas interesantes y cuya representación visitamos fueron: Monovar, Lustau, Alvear, Málaga, Harveys….