La uva Pintoage, es una variedad tinta de vitis vinífera, proveniente de Sudáfrica, que es donde se creó y es su uva emblemática. Su nacimiento fue en 1925, ya que se creó como un cruce de dos uvas por el profesor de vitivinicultura, Abraham Izak Perold de la universidad de Stellenbosch. La uva se creo por cruce de dos variedades por un lado la Pinot noir (Pino) y por otro la Cinsault, conocida en Sudáfrica como Hermitage (tage). El origen de esta uva fue un intento de conseguir vinos con la finura y clase de la Pinot noir, pero sin los inconvenientes que tiene su cultivo, pues es una uva complicada, combinándola con la robustez de la Cinsault. También se la conoce con el nombre de Herminoir.
La uva se ha extendido a Zimbawe, Nueva Zelanda, Mexico, Canada, Brasil, Australia, Chile, Israel, Alemania y EEUU, por su capacidad de aguantar climas complicados y sequías, así como, por las grandes cualidades de sus vinos, por lo que el experimento del profesor Perold, se debe de considerar un gran éxito. En su país natal se extiende principalmente por los alrededores de Ciudad del Cabo, principalmente de Stellenbosch.
Sus racimos son de forma troncocónica, con bayas grandes y apretadas de color azul muy oscuro y abundante pruina en piel. Sus hojas son grandes y su floración y maduración son algo tempranas, la planta es bastante fácil de cultivar, pero los vinos se muestran bastante más complicados, pues tienen una gran acidez volátil y alta concentración de azucares que se traducen en un grado alcohólico elevado.
Sus vinos no dejan indiferentes a nadie, ni a productores, enólogos y consumidores. Hay gente que la considera una variedad burda, por su elevada acidez volátil y sus aromas a acetato de isoamilo (aromas a acetona), pintura o alquitrán y su sabor picante, pero esto es consecuencia de una mala elaboración de los vinos. Al ser la epidermis de la uva muy rica en antoncianos, cianindina y tantinos, se deben de realizar cortas fermentaciones para reducir su dureza, terminando las fermentaciones lejos de los hollejos.
Se suele usar en vinos monovarietales, de color generalmente rojo oscuros, presentando notas ahumadas, a tabaco, te, regaliz, pimiento rojo, aromas a frutos rojos, cerezas, frambuesas, ciruelas y zarzas. A veces aparecen también notas a plátano dulce y frutas tropicales. Al principio se suelen manifestar cerrados y bastante alcohólicos, con un final bastante largo.
Con el paso por madera, su paso por boca pasa a ser de apariencia más madura, con notas claramente compotadas, tostadas y ahumadas, sintiéndose mucho más la mineralidad de los vinos.
También se usa en coupage, en la creación de rosados, para vinos fortificados (no nos podemos olvidar de la influencia inglesa en la zona) y en ocasiones en algún espumoso rojizo.
Sus vinos se suelen tener que oxigenar, por lo que se aconseja decantar.
Maridaje: Le va muy bien al cordero, pollo asado, estofados y arroces, carnes blancas, quesos medios y platos mediterráneos (en especial de cocina italiana).
Fuentes: Wikipedia, Gastronoming, Diccionario del vino y Revista el conocedor