La uva Semillón o Sémillon es una variedad de vitis vinífera originaria de la región de Burdeos, en el sudoeste de Francia. Se la conoce también con los nombres de Columbar, Colombia, Colombier, Greengrape, Crucillant, Sercial y Semillón Muscat, entre otros.
Las principales zonas de cultivo son la región de Burdeos en Francia y de aquí han salido a Argentina, Chile, California e incluso Australia.
La planta de la semillón es de una vigorosidad media y es bastante productiva, sus rendimientos son muy variables dependiendo de la fertilidad del medio, se adapta bien a suelos de grava o argílico-calcareos, su época de desborre es media y maduración más bien tardía. Sus racimos son de tamaño y compacidad medias y longitud del pedúnculo corto. Sus bayas son de tamaño medio y poco uniformes, de forma elíptica circular, color verde amarillentas, y separación difícil del pedicelo, la piel es de grosor medio y su pulpa es blanda, muy jugosa, incolora o levemente pigmentada, sin sabores particulares y pepitas bien formadas.
A esta uva se la ha criticado por falta de complejidad e intensidad, por lo que la producción de esta uva ha disminuido.
Los vinos blancos de la región de Burdeos son mayoritariamente de esta uva
Da principalmente dos tipos de vinos, vinos secos de gran calidad (Graves) cuando se obtienen de viñas viejas, con una acidez algo escasa, bastante carnosos. Los vinos jóvenes son herbáceos y muy afrutados. Estos vinos son aptos para su envejecimiento, dando vinos más secos con sabores a pan tostado, miel, muy redondos y con bastante densidad y cuerpo. Sobre suelos silicios da vinos de gran finura, sobre calcáreos predominan los aromas fuertes y sobre los arcillosos da vinos carnosos.
Vinos licorosos, aquí es necesario mencionar los de Sauternes, que aprovecha la facilidad que tiene para que bajo ciertas condiciones de humedad y temperatura se favorezca el hongo de la Botrytis cinérea produzca lo que se ha llamado podredumbre noble de la uva. La función que realiza este hongo es extraer agua a la uva, con lo que se produce un aumento considerable de azúcar y acidez, obteniéndose así vinos dulces y cremosos, con un equilibrio perfecto de acidez, alcohol y azucares, con intensos aromas florales y sabores amielados.
Los aromas principales que produce esta uva son amielados, a frutas de hueso, tostadas, hierba recién cortada y aromas cítricos, el paso por roble favorece los aromas a plátano y pan tostado.
En boca da vinos equilibrados y secos, con sabores a manzana verde, crema, miel, cítricos y frutas de hueso
Maridaje: Pescados a la plancha, salmón aves, pastas, postres y aperitivos
Fuentes: La página de Bedri, Vitivinicultura, Ecured, Wikipedia y Magrama