MATURANA BLANCA, RIBADAVIA, MATURANO.

        Es la variedad más antigua de la que se tiene conocimiento escrito en Rioja, pues se cita ya en 1622. Es una variedad bastante fértil con el racimo pequeño, la baya también pequeña y de forma elíptica. Además ha resultado ser precoz en todas las fases del desarrollo. Presenta el inconveniente de su alta sensibilidad a la botrytis.

       Las características más destacables de la variedad Maturana Blanca son su bajo pH y alta acidez, con alto contenido en ácido tartárico y bajo en potasio. Estas características compensan el alto grado que puede llegar a alcanzar esta variedad.

       En el análisis organoléptico presenta muy buena valoración. Los vinos de Maturana Blanca han sido descritos como de color amarillo verdoso; aromas afrutados a manzana, plátano y cítricos, y también notas herbáceas; paladar ligero, pero equilibrado, con sensación de acidez y suave amargor final, con persistencia media.

       Con la denominación de Ribadavia existían algunas cepas en los municipios riojanos de Navarrete y Sotés. En la actualidad también se preservan en el banco de germoplasma de Bodegas Viña Ijalba.2​

          Los estudios de caracterización ampelográfica indicaron que las uvas Maturana blanca y Ribadavia si no eran la misma variedad estaban muy próximas entre sí. Posteriormente, los estudios del ADN de ambas variedades confirmaron que eran en realidad el mismo tipo de uva. Las pequeñas diferencias encontradas eran las normales que pueden encontrarse entre diferentes clones de una misma variedad.2​

          En el año 1995 se plantó en la finca de Viña Ijalba una pequeña plantación de un tercio de hectárea, con 2.000 cepas, de forma experimental. Cinco años más tarde, en el 2000, se cosecharon de esta pequeña viña 1.850 kilos de esta uva de la que se obtuvieron 900 litros de vino, con el que se lanzó al mercado el primer vino de esta variedad después de su recuperación, llamado “Ijalba Blanco”. Este vino fue un monovarietal con crianza, con 14,5 grados, acidez total de 4,8 (7,34 en tartárico) y un pH de 3,26. Hasta la fecha (sept. 2010), sigue siendo el único vino elaborado con este varietal.

        En 2007, esta uva pasó de ser una variedad experimental a ser una de las nuevas variedades blancas autóctonas autorizadas por el Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja.

FuenteRiojawineWikipedia

Cortesia de  Tranbel

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